¡Precaución!: Cuarentena

Queremos avisarte de que en los próximos días va a cundir el pánico. Las noticias, la radio, los periódicos y tu vecina van a estar contándote que han retirado unos medicamentos que están contaminados y que mires a ver si tú tomas esas pastillas porque madre mía qué mal está España. 

Así que vamos a adelantarnos para ofrecerte la información de manera rigurosa para que le apocalipsis zombi no te pille desprevenido. 

Llamémosle por su nombre

El medicamento en cuestión se llama Ranitidina. Ra-ni-ti-di-na. Ni Omeprazol, ni Pantoprazol ni ningún otro protector de estómago. Digo protector de estómago porque la Ranitidina se utiliza para reducir la producción de ácido en el estómago en situaciones como la úlcera gástrica o el reflujo gastroesofágico.

CSI

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), el Dios protector que vela por nuestra seguridad (en relación con los medicamentos, nada tienen que ver con los seguratas de la discoteca del fin de semana) detectó a mediados del mes pasado la presencia de unos compuestos, llamados nitrosaminas, en medicamentos de Ranitidina. 

Las nitrosaminas, en concreto la NDMA, que es la contaminante en cuestión, está clasificada como un probable carcinógeno en humanos en base a estudios en animales. Pero no quiero que te asustes. La NMDA también se encuentra en algunos alimentos y en algunas fuentes de agua. De hecho, en la carne que comiste en la barbacoa que hiciste el sábado con los amigos habían algunas nitrosaminas también. Sin embargo, cuando se consumen en cantidades muy pequeñas, no es esperable que causen ningún daño. 

Sherlock Holmes

Sin embargo, la AEMPS, que estaba un poco mosca con el tema, mandó llevar a cabo la más exhaustiva investigación y ha decidido, basándose en las pruebas halladas en el escenario del crimen, que lo más responsable es retirar del mercado todos los medicamentos que contengan Ranitidina. 

¿Me voy a morir?

Pues no te voy a engañar, algún día morirás, como todos, pero no por tomar Ranitidina. Esta medida es simplemente por precaución. Ni todos los medicamentos están contaminados ni tomarlo va a tener consecuencias graves para tu salud. 

Por eso, la AEMPS no recomienda suspender los tratamientos sin supervisión del médico, porque considera que hay más riesgo para tu salud si las dejas que si continúas tomándolas. 

Resumiendo…

No hay necesidad de coger la Ranitidina, meterla en un bidón con gasolina y prenderle fuego. Por el contrario, pide cita con tu médico y sigue con tu tratamiento habitual hasta consultarle. Y ya sabes, si te ha quedado cualquier otra duda, ven a visitarnos cuando quieras.