Seguro que ya estás enterado de todo el lío del minoxidil y el omeprazol, o has oído algo en las noticias, o tu vecina te ha comentado que está preocupada porque cree que su farmacéutico la está envenenando con las pastillas del estómago. Ya hemos visto en otras ocasiones que el omeprazol es una estrella de los medios ya lo sabíamos
Si ya estás cansado del tema, porque lo llevas viendo en las noticias durante semanas, me dará mucha pena, pero puedes irte. Pero si hay cosas que no te han quedado claras, estás metido en todo el rollo de las conspiraciones farmacéuticas o simplemente no echan nada en Neox, sigue leyendo.
¿Quién es quién?
Como yo sé que los periódicos y las noticias se ponen a decir palabrejas que me han costado 5 años de carrera aprender y que tú no tienes por qué saber, quiero aclarar primero unos conceptos.
El minoxidil es un fármaco que se utilizó hace años para tratar la hipertensión. En la actualidad se usa con este fin en muy pocos casos. Su principal indicación ahora es otra.
Entre uno de los efectos secundarios del minoxidil está que convierte en Sansón a todo el que lo toma. Si tu tío, tu abuelo, tu padre y hasta tu hijo es calvo, no te preocupes, hay esperanza para ti.
El Todopoderoso Dios Omeprazol es un protector gástrico. Protector porque lo que hace es disminuir la producción de ácido en el estómago, que es algo que viene muy bien para evitar el daño producido por determinados fármacos y además sirve para determinadas patologías gástricas. Aunque, es aprovechado muy malamente para días de resaca y comilonas. Pero de eso hablaremos otro día.
Ahora que ya sabes esto, voy a contarte el resto de la historia…
Un laboratorio farmacéutico indio (de la India, no de los de las plumas) fabrica MINOXIDIL, que vende a una industria farmacéutica andaluza. Ésta última coge el producto a granel y lo reenvasa para distribuir entre las oficinas de farmacia y otros laboratorios de formulación, pero ese día alguien o ‘alguienes’ están un poco despistados y en vez de coger el bote que pone MINOXIDIL, con las prisas, cogen el envase que pone OMEPRAZOL. Seguramente era lunes.
En otros lugares, hay unos bebés que tienen unos problemas gástricos y sus papás deciden llevarlos al médico, que les receta OMEPRAZOL. Pero como son tan pequeños, los bebés no pueden tomar las dosis comercializadas, así que el médico les prescribe una fórmula magistral con una dosis adecuada para ellos.
Los papás van a la farmacia y el farmacéutico les prepara una fórmula con OMEPRAZOL, el mismo que ha comprado al laboratorio andaluz de antes. ¿Vas atando cabos?
Meses más tarde, los papás preocupados deciden consultar con el pediatra de nuevo, porque sus bebés de pronto se han vuelto muy “peluditos”.
Los pediatras alertan a Farmacovigilancia, que son gente muy lista aunque estén de lunes, y tirando del hilo destapan todo el pastel. Los niños habían estado recibiendo MINOXIDIL en vez de OMEPRAZOL. El resultado de todo esto es lo que has visto en las noticias: bebés igual de peludos que tú antes de hacerte el láser, padres cabreados y preocupados por las consecuencias a largo plazo de los efectos de minoxidil, el laboratorio andaluz temporalmente inhabilitado, ministros y ministras haciendo declaraciones sobre quiénes son los culpables y quiénes dejan de serlo, y calvos traficando en el mercado negro con los pocos envases de OMEPRAZOL/MINOXIDIL que aún no han sido retirados. Como para que Netflix haga algo bueno con todo este material.
¿Tiene motivos tu vecina para preocuparse?
Rotundamente no. Tu vecina no tiene por qué deshacerse de sus pastillas. Los pelos de su barba no tienen nada que ver con su protector de estómago. Porque el problema ha ocurrido en unos lotes determinados, en un producto destinado a formulación que ya ha sido retirado del mercado. El resto de omeprazol comercializado no sufre ninguna alteración.
¿Y si quiero presumir de pelazo?
No, no y no. Que ni se te pase por la cabeza tomarte el jarabe de los niños. Si tienes problemas de alopecia, hay medicamentos con minoxidil que te podrían ayudar. Consúltanos si tienes cualquier duda.