Evarista es una Escherichia coli que vive feliz en el intestino. Tiene una gran familia, tiene un trabajo de metabolismo en la gran empresa intestinal, y tiene amigos de otras especies. Pero ella quiere conocer mundo, se ha cansado de habitar el colon. Quiere descender hacia el recto, quiere salir por el ano y quiere respirar aire puro (se ha cansado de la oscuridad y la falta de oxígeno). Esta es la historia de la travesía de Evarista.
La vuelta al mundo en 80 días
Evarista tiene muchos caminos posibles. El perineo, que es como un valle entre dos montañas, le parece una ruta seguro. Está más calentito y húmedo, y dicen que hay asentamientos de bacterias y hongos, con lo cual no estaría todo el tiempo sola. Además, hay un tramo de la ruta que puede hacer en transporte público, el papel higiénico. No pasa siempre, pero cuando pasa, es un alta velocidad.
Vida nómada
Aunque la intención de Evarista era conocer mundo, ya lleva tiempo viajando y quiere asentarse. Ha llegado a la uretra, un túnel de paso al final del cual se encuentra la vejiga. Ha tenido suerte, el mundo pertenece a una mujer. Si fuera de un hombre, la ascensión por la uretra sería parecida a la subida al Everest. En la vejiga ya habita “gente”, aunque muy poca. Algunos, los más resistentes, siguen su camino por los uréteres, esos dos pequeños pasadizos que llegan hasta los riñones. Aquello debe ser como el Nirvana. Otros, los débiles, no han conseguido llegar. Han sido retenidos por las fuerzas de inmunidad.
Familia numerosa
Evarista lleva ya 10 minutos en la uretra y cree que es tiempo de formar una familia. Después de 2 horas, ya tiene miles de hijos. Y después de unas horas más, ya es abuela, y bisabuela, y tatarabuela. Al final, todos viven felices y comen perdices. O eso creen.
La otra versión
Enriqueta es la dueña de la uretra. Desde hace unos días, tiene molestias en el bajo vientre, siente muchas ganas de orinar, sobre todo por la noche, y cuando hace pis, solo echa unas gotas y encima le duele. Ayer tuvo también unas décimas de fiebre. Enriqueta ha decido ir al médico, que le ha dicho que tiene cistitis, o infección de orina. Le ha mandado un antibiótico que, en unos días, le hará encontrarse mejor. Es importante que lo tome tal y como le ha indicado el médico, porque si no toma el tratamiento completo, los pocos hijos de Evarista que hayan quedado coleando pueden hacerse más fuertes y resistentes. Este es el final feliz de Enriqueta y el triste final de Evarista.
Cosas que debería haber sabido Enriqueta
Si Enriqueta quería prevenir la peregrinación de Evarista, estas son algunas medidas que debería haber tomado:
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Beber mucha agua e ir al baño siempre que se sientan ganas.
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Limpiar la zona anal hacia atrás.
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Secar la uretra después de orinar.
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Hacer pis antes y después de las relaciones sexuales.
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Mantener limpia y seca la zona genital.
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Intentar utilizar ropa interior de algodón.
Frutas silvestres
La vecina de Enriqueta, que sufre de infecciones de orina con frecuencia, le ha recomendado que tome arándano rojo. Le ha dicho que el arándano rojo actúa como un tobogán por el que las bacterias como Evarista “resbalan”. La vecina de Enriqueta, que es muy leída y compra el ‘Muy Interesante’, dice que no está demostrado que el arándano rojo funcione, pero que algunos estudios sugieren que tiene un efecto protector frente a las ITU.
Me parezco a Enriqueta
Si algunas vez presentas los mismos signos que Enriqueta y tienes alguna duda, confírmalo con tu farmacéutico que, si lo cree conveniente, te derivará al médico.