Puede que las posaderas de Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Kate Moss sí sean reales, pero solo representan entre el 2 y el 15% de los traseros femeninos a nivel mundial. El resto de panderos tienen que conformarse con llevar pareo en verano para evitar exponer el tan temido “mal de la celulitis” al resto del mundo. Vale, me he pasado, la celulitis es sólo una cuestión estética y no una enfermedad pero ¿y si existiera una pastilla que la hiciera desaparecer? De eso hablaremos en este post, pero ya te adelanto que milagros…
Si la vida te da limones. O naranjas
La celulitis ocurre cuando hay una acumulación de tejido adiposo, o grasa, debajo de la piel, formando hoyuelos y nódulos. Por eso también se la conoce como “piel de naranja”. Y aunque hemos empezado hablando de culos, la celulitis puede atacar también el resto de curvas femeninas, como el abdomen, los muslos y las caderas.
Pero señor, ¿Por qué a mí?
Bueno, a ti, y a las otras cuatro mil millones de mujeres de este planeta, que ya te he dicho antes que no eras la única. Pues siento decirte que ni yo ni la comunidad científica tenemos la respuesta. Algunas teorías sugieren que la celulitis se produce por cambios en las estructuras de la piel, problemas vasculares, la acción de las hormonas femeninas, procesos inflamatorios, etc.
Una cuestión discriminativa
Y es que llevamos un rato hablando solo de mujeres, pero es que parece claro que las hormonas sexuales femeninas juegan un papel importante en el desarrollo de la celulitis, y por eso el chico que te gusta tiene ese culito tan mono. La genética, la raza, el estilo de vida y la alimentación, el alcohol y el tabaco y algunos medicamentos también parecen estar implicados.
¿Y la pastilla mágica?
Lamentablemente, no tengo buenas noticias. Esa dieta que promete hacerte perder 10 kg en 30 minutos es como poco, una mentira. No existen estudios científicos que avalen muchos de los tratamientos. Aunque siguiendo una serie de recomendaciones, sí es posible mejorar el aspecto de la celulitis:
- Aunque la obesidad no causa la celulitis, puede agravarla. Por eso la pérdida de peso, la dieta y el ejercicio siempre van a ser beneficiosos. Y para aquellas que lleven practicando este mantra durante años sin resultado, lo siento, no funcionan en todos los casos.
- Las cremas anticelulíticas suelen incluir sustancias lipolíticas como la cafeína y la coenzima A; sustancias que mejoran el tejido de sostén de la piel, como la centella asiática, el ácido hialurónico o la vitamina C o activadores de la microcirculación como la cola de caballo o la hiedra. Siendo constantes podemos mejorar el aspecto de nuestra celulitis, pero si acudimos a ellas en la operación verano creyendo que serán el Santo Grial, probablemente saldremos bastante decepcionadas.
- Existen otras terapias para combatir la celulitis que se clasifican por el nivel de valentía de la usuaria. No diremos cobardes, pero para las menos valientes, los masajes linfáticos y la presoterapia pueden ser una opción. Subiendo en la escala de atrevimiento, en la mesoterapia se inyectan los activos lipolíticos y reafirmantes en la dermis, consiguiendo que sean más eficaces. Y para más duras al estilo Rambo, la clásica liposucción.
- Las nuevas tecnologías incluyen tratamientos con láser, infrarrojos o ultrasonidos. Éstas suelen ser más seguras y menos invasivas.
Recuerda que independientemente de la técnica, los resultados no son espectaculares, y siempre son a largo plazo.
Conclusión
La celulitis es un problema estético muy frecuente, sobre todo entre la población femenina. Las hormonas sexuales femeninas juegan un papel importante en su desarrollo, aunque también existen otras causas que pueden favorecer su aparición. El estilo de vida y los tratamientos pueden ayudar a mejorar su apariencia, aunque no siempre son definitivos.
Referencias
http://aedv.es/comunicacion/notas-de-prensa/celulitis-lo-ultimo-para-combatirla/