Con estos calores que están haciendo es difícil ponerse en situación para el post de hoy, pero vamos a intentarlo. Y es que hay una amenaza constante en el ambiente. Puede que no la veas, y no la oigas, pero estar, está. Y el día menos pensado, en un momento de debilidad, aprovechará para atacarte. Y entonces este post te habrá venido de perlas.
¿De qué estoy hablando? Sigue leyendo…
La amenaza
Hablamos de la gripe y del resfriado común. Parecen similares, pero no lo son. Aquí puedes ver las diferencias. Aunque en realidad lo que nos interesa hoy son las potentes armas químicas que tenemos contra ellos: los antigripales.
Piña colada
Frenadol, Pharmagrip, Normogrip o Gelocatil Gripe son los nombres propios de los Margaritas, Mojitos, Daiquiri de la farmacia. Cócteles Molotov hechos para acabar con todos esos molestos síntomas. Y, como la gripe y el resfriado, parecen iguales, pero no lo son.
La receta
La mayoría de estos antigripales contienen una mezcla de varios “ingredientes”. Un poquito de paracetamol o ibuprofeno para el dolor, malestar y la fiebre. Una pizca de antihistamínico para la secreción nasal, dos cucharadas de pseudoefedrina, que suena a droga dura, para la congestión nasal, y un antitusivo (de los de la tos seca) como dextrometorfano al gusto. Alguno también llevará cafeína porque así ya te ahorras el café de la mañana, que somos gente muy ocupada.
Pónmelo todo
Y ese es el problema. Como me ha pasado un camión por encima y estoy tan hecho polvo, quiero un antigripal que me quite hasta la psoriasis que no tengo. En realidad, habría que utilizar aquel antigripal que trate nuestros síntomas concretos. Igual que no se te ocurriría tomar un antiepiléptico si no tienes epilepsia, tampoco deberías tomar un antitusivo si no tienes tos. Cero beneficios y todos los riesgos.
Me lo ha dicho mi vecina, que a ella le va bien.
¡Ojo cuidao! Tu vecina y tú tampoco sois iguales, aunque la peluquera os haga las mismas mechas. Tu vecina tiene tensión y azúcar, y tú tomas una pastilla para dormir y tienes reuma. A lo mejor lo que le va bien a ella no es adecuado para que lo tomes tú, y viceversa.
Pues estoy constipado…
Ya, pero ¿cuáles son tus síntomas? Eso es lo que te preguntaremos para ofrecerte lo mejor en tu caso concreto. ¿Tos, mocos, congestión, dolor de garganta, dolor muscular, estornudos, malestar? Ya tienes ingredientes para tu propio cóctel. Y recuerda, también existen medidas higiénicas para evitar el contagio y favorecer la recuperación, así que cuando vengas a vernos, no dudes en consultarnos.